jueves, 10 de abril de 2008

HISTORIA DEL GRUPO

(Por Alberto Abajo, Maki)

Rondaba el año 1997 cuando 6 personas de Burgos (Javi, Raúl, Pablo, Ricardo, Fernando y yo), aficionados a los deportes de riesgo, nos juntamos para la práctica del rappel, actividad que terminó derivando en la espeleología.
Durante algo más de un año recorrimos las cavidades burgalesas con más ganas que consciencia (la afición a ser violados por el par de repas que usábamos como arnés y el incómodo buzo de tela no hacían de la espeleo el deporte más cómodo), y visto que tras este sufrimiento en las cuevas de la provincia todavía teníamos ganas de seguir con ello, decidimos coger una zona de exploración, que nos fue asignada en los Altos de Dobro, pueblo donde nos cedieron una casa para utilizarla como sede, o más bien, para caer muertos.
Comenzaron las exploraciones húmedas y oscuras durante jornadas largas y duras y, sin quererlo ni desearlo, apareció La Nava que fue fuente de tortura y sufrimiento durante 7 años de exploración, pudiendo conseguir tras pasos jodidos, gateras, estrecheces, desobstrucciones y demás calamidades, una gloriosa topografía que alcanza un kilómetro de recorrido y un desnivel total de -140m, y que fue publicada recientemente en la revista Subterránea.
Las exploraciones en La Nava se acompañaron por los trabajos en cavidades de menor envergadura.










Desde nuestro comienzo tuvimos altibajos en el número de socios y nos fuimos aficionando a otras actividades como puede ser la escalada, el snow, el descenso de barrancos, etc., haciendo especial hincapié en los deportes de bar como el futbolín, los dardos o pasar sillas cual estrechas gateras (nunca perdemos los orígenes) y sobretodo el deporte estrella: levantamiento de vidrio en barra fija.
Llegados a este punto y con esta situación, decidimos que era el momento indicado para preparar nuestro primer encuentro espeleológico, que tuvo lugar en Alarcia y al cual asistió gente de medio Universo, sobretodo del cercano (Burgos y provincias cercanas y algún despistado del resto de España, a los que aprovecho para mandar un saludo en agradecimiento a la invitación a sus encuentros internacionales).
Entre tanto y tanto hemos realizado conocidas cavidades en Cantabria, porque ya lo decía Don Quijote, “al Cueto hemos de ir”, no siendo esta, ni mucho menos la única; y como todas esas cavidades nos gustaron hemos cogido una zona en Cantabria, con más pena que gloria, pero bueno, si tras 10 años de actividad no se nos han quitado las ganas, no será esta zona la que lo consiga.
Y puesto que ahora mismo no se me ocurre nada más (no se si por el alcohol o por los estupefacientes) sólo me queda decir que nos plantamos a día de hoy con un encuentro entre as manos, que se realizará el próximo mes de Abril.